En el barrio de La Poyata desde muy antiguo existe la tradición del traslado de la cruz y el enramado de la misma el 3 de mayo de cada año. Sabemos que uno de los primeros vecinos que se encargaba de la subida de la cruz era el vecino don Manuel Marichal Izquierdo el 3 de mayo, Día de la Cruz. Ese día se celebraban parrandas entre los vecinos de La Poyata y de los barrios cercanos. El lugar elegido para el enrame de la cruz se llama La Portaleja. En los últimos años es don Andrés Negrín González el responsable de subir la cruz cada año. La cruz de madera cambiada por otra más reciente y fue bendecida por el párroco de Hermigua hace unos años. Como anécdota podemos señalar que hace años se hizo un homenaje elaborándose una decoración en forma de corazón en honor a los vecinos que continuaron esta tradición de llevar la cruz y que ya no están entre nosotros. Hoy en día pocos son los vecinos que continúan con la tradición. La cruz se sube y se enrama el día 2 de mayo. Al día siguiente, el día 3 de mayo y tras la celebración, la cruz se baja al barrio de nuevo.