Este molino harinero de viento es un bien de interés cultural del municipio desde 2008, ubicado en el barrio formado a su alrededor “Molino de Viento”. Se le conoce comúnmente como “Quemado”, porque según cuenta la tradición popular, fue incendiado en 1875 por un vecino de la Aldea de San Nicolás en venganza por algunas decisiones del alcalde. La infraestructura permaneció abandonada y en decadencia hasta que en la década de los 90 se realizaron trabajos de rehabilitación consiguiendo que la maquinaria volviese a funcionar. Es el artilugio eólico más antiguo de la comarca y el molino de viento más grande de toda la isla de Gran Canaria, y debemos su restauración a la Asociación de Vecinos del Molino Quemado y al Ayuntamiento de Mogán, habiendo llevado a cabo la espectacular rehabilitación de la maquinaria el artesano de Lanzarote “Maestro Domingo”. Símbolo de identidad y referente patrimonial de Mogán.